El aumento del sedentarismo ha hecho que en el mundo cientos de estudiantes y trabajadores sufran serios dolores de cuello y espalda. Esto, además, se ha agravado con el encierro.
Trabajar por muchas horas día tras día frente a los dispositivos electrónicos deja a niños, jóvenes y adultos cada noche con dolor e inflamación. Sienten agotamiento y malestar en varias partes del cuerpo.
La incomodidad, cansancio, e hinchazón son el resultado del poco tiempo libre con que se cuenta en estos momentos que vivimos. Además, el dinero escasea en muchas cuentas.
Relajarse, descansar, o guardar reposo para sanar en caso de molestia, se complica bastante. Casi resulta imposible con las ocupadas agendas de los jefes de familia, las madres y los adolescentes.
Aunque existen muchas tiendas y artesanos que elaboran y ofrecen hermosas almohadillas de uso medicinal que pueden ser de ayuda, suelen ser caras o exclusivas.
Por fortuna, existe una forma muy sencilla, económica, divertida y segura de aliviar todos estos males resultado del estrés y mala postura: los calcetines para fines terapéuticos.
Elaborar una almohada relajante propia, que nos guste y tenga la cualidad de ser curativa, es una solución factible en todas las casas.
Pasos para crear un cojín terapéutico casero
Lo que hay que hacer es elegir unas calcetas largas que ya no le queden a nadie en la familia o no tengan par, y con un embudo rellenarlas de semillas o granos.
Pueden utilizarse cereales como avena y arroz, o bien, plantas y hierbas como la manzanilla, la menta, el lino y la lavanda. Éstas son medicinales y aromáticas.
Después de rellenarse, se amarra con un listón o se cose el extremo de la calceta para cerrar la abertura, y se acomoda el cojín para que adopte la forma deseada.
La almohadilla, al calentarse un poco en el horno de microondas, puede servir para disminuir el dolor cervical y lumbar. Y ayuda en la artritis y tendinitis.
Relaja los músculos, desobstruye las glándulas mamarias en la lactancia, alivia los cólicos…
Si se mete en una bolsa y se congela por una o dos horas, nuestro cojín casero hecho de calcetines para fines terapéuticos sirve para calmar el dolor de cabeza y la hinchazón.
Alivia la comezón en las picaduras de insectos, mejora la vista cansada, relaja el área afectada por dolores dentales y es un remedio para golpes y hematomas.
